La gráfica de tu “YO DIVINO”
Resulta sencillo ver la totalidad de
nuestro cuerpo físico. Todo lo que tenemos que hacer es mirarnos al espejo.
Ahora bien, observar una imagen completa de nuestro ser espiritual, es algo sin
duda bien distinto. La mayoría de las personas no poseemos una visión
espiritual que nos permita ver como
somos en realidad. De modo que los maestros ascendidos nos han transmitido una
herramienta fundamental para ayudarnos. Se la denomina “gráfica de tu YO DIVINO”.
DIVINA PRESENCIA "YO SOY"
ENVUELTA EN EL CUERPO CAUSAL
EL SANTO SER CRÍSTICO
ALMA EN EL CUERPO FÍSICO Y LA LLAMA TRINA EN NUESTRO CORAZÓN
(Todo se halla conectado por el CORDÓN CRISTALINO O CORDÓN DE PLATA)
La presencia YO SOY, el CUERPO CAUSAL y el SANTO SER CRÍSTICO, configuran lo
que denominamos el YO SUPERIOR, siendo el cordón cristalino o cordón de plata lo que nos
mantiene conectados nuestra ALMA (dentro del cuerpo físico) con nuestro YO SUPERIOR.
Esta
gráfica nos proporciona una perspectiva visual y “física” de nuestra parte “no
física”. Podríamos decir que se trata de nuestro retrato íntegro.
Se trata de una representación lineal de lo que en realidad somos, una manifestación multidimensional de LUZ y Energía radiante, vibrante, basada en las leyes cuánticas. Las figuras inferior, media y superior de la gráfica son en realidad campos de energía superpuestos que vibran a distintas frecuencias, de la física, más densa, a la energía de LUZ, más etérea y cuya vibración se halla en una frecuencia (velocidad) superior.
A
través de esta visión se nos facilita la comprensión de la conexión entre los
distintos componentes o estadios de nuestro ser en su totalidad. Dicho de otro
modo, somos seres físicos y espirituales a la vez, lo cual no ayuda a tomar
conciencia de la conexión entre nuestro YO inferior en el cuerpo físico y el YO
superior y con ello alcanzar una existencia en el plano terrestre más feliz y
armónica.
La
presencia YO SOY, es la Presencia de DIOS individualizada en cada uno de
nosotros. Es a través de ella que somos uno con DIOS pues se halla conectada
permanentemente con la FUENTE DIVINA ó ESPÍRITU PADRE / MADRE DIVINO, también
denominado el GRAN SOL CENTRAL a través del cordón cristalino o cordón de
plata. Podríamos compararlo con el cordón umbilical que une al feto con la
madre, aunque a diferencia de éste, el cordón de plata nos permite estar
permanentemente conectados con nuestro Ser superior y con la FUENTE DIVINA.
El Santo Ser Crístico, como podéis observar en la gráfica, es una presencia intermedia entre nuestra mágica y divina presencia YO SOY y el Alma en nuestro cuerpo físico. Está demostrado a través de la física cuántica, que toda energía posee una frecuencia o velocidad vibratoria. La frecuencia vibratoria de nuestra parte Espiritual es más elevada que la de nuestro cuerpo físico o material en el cual anida nuestra Alma, que en un momento determinado fue creada por nuestra presencia divina YO SOY y proyectada hacia nuestro cuerpo físico, adaptándose al nivel de frecuencia más bajo de este último. Una vez el Alma se integra en el cuerpo físico, necesita de un intercesor para que medie entre las distintas frecuencias del Espíritu y la materia, este intercesor es el Santo Ser Crístico. Os preguntaréis ¿Por qué necesitamos un mediador? Si la intensa LUZ (que vibra a una elevadísima frecuencia), descendiese directamente al cuerpo físico, éste no sería capaz de contenerla, se fundiría. Vemos un ejemplo sencillo y cotidiano, si enchufáis un aparato eléctrico de 12 voltios a una toma de corriente diez veces superior (120), el resultado sería que la intensidad de la corriente de la toma fundiría el aparato irremisiblemente. Precisaremos de un adaptador para así conectar dicho a aparato a la red. Lo mismo sucede entre nuestra divina Presencia YO SOY y nuestro cuerpo físico, precisamos de una presencia intermedia que actúe como adaptador y nos permita recibir y manejar la poderosa LUZ emanada por nuestra presencia YO SOY. Denominamos a esta presencia intermedia Santo Ser Crístico, porque además de ser una presencia adaptadora, conlleva todas las virtudes del Cristo universal, JESÚS. La palabra Cristo, proviene del término griego Christos, que significa “ungido” por la LUZ DE DIOS y por lo tanto a través de él fluyen y se manifiestan libremente las virtudes y capacidades sanadoras que la LUZ DIVINA transmite.
Os queremos proponer un sencillo y eficaz ejercicio, extraído del libro
EJERCICIO PERDONA Y LIBÉRATE AHORA
- Conoce los beneficios del perdón: El acto de perdonar no es decir, Yo pierdo, ni tampoco me equivoqué, tu tenías razón. Perdonar tampoco es sacar a alguien del atolladero porque hizo algo malo, simplemente es una manera de liberar tu Espíritu y convertirte en un ser sin límites. La recompensa es PAZ y disponer de mayor energía.
- Haz un inventario de perdón: Escribe el nombre de cada una de las personas vivas o difuntas, con las cuales hayas tenido divergencias, da igual cuales fueron y el tiempo que ha pasado.
- Libera y perdona: Terminada la lista, revísala nombre por nombre (se recomienda llevar a cabo este paso en un espacio tranquilo e íntimo, asegurate de que no habrán interrupciones durante el proceso). A continuación, piensa en la imagen de la persona a la que quieres perdonar y dile: "Te perdono y te libero. No guardo resentimientos, te perdono sin condiciones. Yo soy libre y tú eres libre. Muchas gracias." Esta parte del proceso suele durar 30 minutos o más. Lo importante es no interrumpirlo hasta haber terminado con los nombres de la lista. También es muy importante la intención que pones al llevar a cabo el proceso. Cuando te decidas a hacerlo, procura involucrarte de lleno, cuando decidimos perdonar, debemos hacerlo desde el corazón, sólo de este modo nos liberamos de la carga emocional que tanto nos pesa en nuestro interior.
- Haz liberaciones en la noche: Todas las noches, antes de irte a dormir, haz un resumen mental del día. ¿Hay alguien a quien necesitas perdonar? De este modo mantendremos limpia la conciencia y no se nos acumularán resentimientos.
ARCÁNGEL RAFAEL